La clonación de tarjetas es una práctica fraudulenta común que consiste en la duplicación de información almacenada en tarjetas de crédito o débito utilizando distintos métodos físicos o digitales, con la finalidad de concretar operaciones financieras ilegales a nombre del usuario afectado.
Esta práctica afecta a muchas personas todos los años alrededor del mundo, por eso hoy te traemos algunos consejos para saber cómo actuar si encuentras movimientos o cargos no reconocidos en los estados de cuenta de tus tarjetas.
¿Qué puedes hacer?
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Cancela tu tarjeta inmediatamente: sin importar el horario, comunícate con la línea de emergencia de tu banco y cancela tu tarjeta. De este modo evitarás que los delincuentes realicen nuevas transacciones con ésta.
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Mantén a mano todos tus datos. Para poder investigar la clonación, tu banco te pedirá tu información personal, datos sobre tus tarjetas y cuentas, tus últimos movimientos, saldos y otros datos. Antes de hacer la reclamación formal del fraude, ten éstos datos a mano, el proceso será mucho más rápido y sencillo.
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Presenta tu reclamación en tu oficina más cercana: presenta tu queja formal en tu banco desde que recibas tu estado de cuenta, hasta un máximo de 3 meses después de realizada la clonación. Ahí entregarás los datos que recopilaste para empezar la investigación. En la mayoría de los casos la información que entregues será suficiente para demostrar la estafa y tu banco te reembolsará por el monto afectado por la clonación. Un agente te informará sobre la fecha aproximada en la que el reembolso será efectivo.
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Solicita protección contra pérdida o robo de tarjeta: tu banco te puede ofrecer de forma opcional protección contra futuras pérdidas o robos de tarjetas. Pregunta a tu agente al respecto.
- Cuídate de las clonaciones. Evita que vuelva a pasar. No pagues con tarjeta en lugares poco confiables, pero si es necesario utilizarla no la pierdas nunca de vista. Cuando te devuelvan tu tarjeta después de un cobro siempre verifica que sea la tuya, confirma tu firma al dorso o cualquier seña particular que le hayas hecho. Cuando visites el cajero automático, siempre oculta el teclado cuando digites la clave de tu tarjeta, jamás la compartas con otras personas y cámbiala con cierta frecuencia, asegúrate de llevarte el comprobante impreso, si lo tiras a la basura rómpelo para que nadie pueda ver tus datos, cuando pagues por Internet no utilices redes WIFI gratuitas.
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